Itongadol/AJN.- Los líderes de la Unión Sionista reforzaron las preocupaciones del presidente israelí, Reuven Rivlin, sobre el sesgo anti-Israel en las Naciones Unidas en una reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el lunes.
"Es importante que la voz de Guterres sea escuchada contra el antisemitismo como el jefe de la organización" relató Tzipi Livni en Jerusalem.
Livni, junto al presidente de la Unión Sionista, Avi Gabbay, y el líder de la oposición Isaac Herzog presionaron a Guterres en temas que van desde la creciente influencia iraní en la región hasta el contrabando de armas en el sur del Líbano.
Al comienzo de la reunión, Herzog exigió que la ONU presione a Hamás para devolver a Israel los cadáveres de Hadar Goldin y Oron Shaul, quienes fueron asesinados en acción por el grupo terrorista durante la Operación Protective Edge en 2014. Herzog también pidió a la ONU que ayude en la liberación de Avera Mengistu y Hisham al-Sayed, que se cree que están retenidos cautivos en Gaza. Ambos sufren de enfermedad mental y se cree que pasaron a través de la frontera entre septiembre de 2014 y abril de 2015.
"Hamas deliberadamente abusa de las familias y viola todos los derechos humanos básicos al no proporcionar información sobre la situación de los soldados secuestrados y evitar el acceso de la Cruz Roja a su lugar de ocultamiento", afirmó Herzog.
Herzog también expresó su preocupación por el reciente acuerdo de alto el fuego en Siria entre los Estados Unidos y Rusia que permite una presencia iraní en los Altos del Golán.
"Este es un desarrollo peligroso en el que no debemos permanecer indiferentes".
En cuanto a otros acontecimientos regionales en Oriente Medio, los tres altos miembros de la Unión Sionista dejaron claro que "hoy hay una oportunidad histórica para la paz regional y la creación de un frente único contra Irán".