Itongadol.- El gabinete israelí alcanzó hoy, viernes, una tregua en la disputa por la polémica ley de conversiones judías, tras acordar que el Estado y los movimientos religiosos Reformista y Masortí (conservador) solicitarán a la Corte Suprema que postergue por lo menos por seis meses su decisión sobre el reconocimiento de sus conversos, mientras que los partidos ortodoxos suspenderán el impulso de su proyecto de monopolio a ese respecto para los Rabinatos Superiores.
Asimismo, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, conformará una comisión que analizará el tema y propondrá alternativas durante ese período, además de frenar el tratamiento de cualquier iniciativa alusiva; sin embargo, si el máximo tribuna hiciera caso omiso y se expidiera al respecto, entonces "el Gobierno no estará obligado por sus acuerdos de coalición" y la propuesta legislativa seguirá su curso.
"La paz dentro del pueblo judío es muy importante para mí como jefe de gobierno de Israel y en lo personal, como miembro" del mismo, declaró el mandatario, que también pidió a la Corte Suprema que acceda a la petición gubernamental "porque ello templará las emociones y abrirá la esperanza de que se pueda llegar a un arreglo concertado".