TEXAS.- El primer ministro israelí, Ariel Sharon, se ha comprometido tras reunirse con el presidente de EEUU, George W. Bush, en el rancho de Crawford a acatar los compromisos reflejados en la ‘Hoja de Ruta’, el plan de paz para Oriente Próximo que exige paralizar la construcción de nuevos asentamientos judíos en Gaza y Cisjordania.
En la rueda de prensa posterior al encuentro en el rancho de Texas, George W. Bush afirmó que Sharon debe cumplir su obligación de congelar los asentamientos en territorio palestino, como estipula el plan de paz conocido como ‘Hoja de Ruta’, aunque matizó que Israel podrá conservar bloques de asentamientos ya existentes en Cisjordania.
«Le he dicho al primer ministro que no emprenda ninguna actividad que sea contraria a la ‘Hoja de Ruta’ o perjudique el cumplimiento de las obligaciones» de cara a una solución definitiva del conflicto en Oriente Próximo, declaró Bush a los periodistas.
Según el presidente estadounidense, durante la reunión reiteró al primer ministro israelí las exigencias incluidas en la ‘Hoja de Ruta’, que incluyen el levantamiento de los puestos de control erigidos por Israel dentro de territorio palestino sin autorización y «los asentamientos en Cisjordania».
A continuación Ariel Sharon expresó el compromiso de que su Gobierno respetará el plan de paz internacional, que cuenta con el patrocinio de EEUU, la Unión Europea, Naciones Unidas y Rusia. «Cumpliré mi compromiso con usted, señor presidente, de eliminar los puestos no autorizados. Respecto a los asentamientos, Israel cumplirá todas sus obligaciones dentro de la ‘Hoja de Ruta'», respondió Sharon.
El Gobierno de Israel había anunciado planes para construir 3.500 viviendas que comuniquen el asentamiento de Maale Adumim con Jerusalén Este, pese a que la ‘Hoja de Ruta’ exige la congelación de nuevas construcciones. En declaraciones previas, Bush ya había indicado que plantearía a Sharon la oposición de EEUU a esas nuevas viviendas.
Los palestinos temen que las nuevas viviendas sirvan de barrera de aislamiento entre Cisjordania y Jerusalén Este, que reclaman como la capital de su futuro Estado.
Los nuevos asentamientos en Cisjordania representaron la única disensión en una relación, por lo demás, muy cálida entre ambos mandatarios. El presidente de EEUU reiteró su apoyo al plan de Sharon para una retirada completa de Gaza y parte de Cisjordania, que considera que puede representar un primer paso para poner en marcha el plan de paz internacional.
Israel prevé comenzar el desmantelamiento de los 21 asentamientos en Gaza y cuatro en el norte de Cisjordania, donde habitan cerca de 9.000 colonos, entre julio y agosto.
La iniciativa cuenta con una fuerte oposición de los colonos judíos, en especial en Cisjordania, donde las Fuerzas Armadas de Israel ya han anunciado que, dos semanas antes de la evacuación, se desarmará a los residentes de los asentamientos, por temor a posibles episodios de violencia.
FTe El Mundo