EP/AP.-Los colonos prometieron movilizar a decenas de miles de manifestantes a mediados de año para impedir que las tropas evacúen los 21 asentamientos de Gaza y los cuatro de Cisjordania incluidos en el plan de repliegue. Dijeron también que tratarían de paralizar grandes zonas del país con el bloqueo de carreteras e intersecciones.
Los funcionarios de seguridad temen que los colonos, en su desesperación, recurran a la violencia para impedir la evacuación, incluso un intento de atacar un santo lugar disputado con los musulmanes en Jerusalén o de asesinar al primer ministro hebreo, Ariel Sharon.
Pinchas Wallerstein, un dirigente de los colonos, dijo que su grupo tratará de abstenerse de la violencia, pero agregó que la situación podría escapar a todo control. «No nos proponemos transigir en la batalla», dijo a la Radio del Ejército Israelí.
El viceprimer ministro israelí, Ehud Olmert, opinó en cambio que las protestas contra la retirada habían pasado ya su punto de mayor intensidad y que los activistas tendrían dificultades para organizar concentraciones en gran escala, ahora que han perdido la batalla política.
El Parlamento israelí rechazó ayer una propuesta para celebrar un plebiscito nacional acerca de la retirada, privando con ello a los oponentes de la evacuación de su principal arma política. Semejante plebiscito habría retrasado e incluso quizá habría impedido la evacuación.
Durante el debate del lunes y la correspondiente votación, miles de colonos, entre ellos muchos adolescentes, se manifestaron a favor del plebiscito frente al edificio del Parlamento.