El entrenador del Chelsea, José Mourinho, el mismo que ha sido declarado «enemigo del fútbol» por el presidente del comité de árbitros de la UEFA, Volker Roth, está en Israel en misión de paz. El técnico portugués llegó ayer a Tel Aviv invitado por el viceprimer ministro del país, Shimon Peres, y por el Centro de la Paz que auspicia el líder laborista. En unos días en que la figura del entrenador de los blues está siendo puesta en entredicho por su reciente comportamiento en la última eliminatoria de Liga de Campeones contra el Barça, Mourinho apadrinará varios proyectos que están fomentando la convivencia entre niños palestinos y judíos a través de un proyecto futbolístico en el que participan unos 800 jóvenes de ambas comunidades de entre 6 y 13 años.
Ayer, en el estadio Vinter de Ramat Gan, cerca de la capital del país, Mourinho estuvo departiendo con los jugadores y los entrenadores de los diez equipos mixtos que participarán en el Torneo de la Paz. El acto, en el que Shimon Peres hizo de anfitrión, fue cubierto por cerca de 150 periodistas, entre los que se contaban las principalesc adenast elevisivas internacionales. «El fútbol es un vehículo más importante que el fútbol en sí, porque puede ayudar a derribar barreras raciales y propiciar la convivencia entre los pueblos», aseguró el entrenador portugués. El proyecto que ayer conoció mejor está consiguiendo que los niños de las dos comunidades entierren prejuicios sobre los otros y entiendan, por ejemplo, que el fútbol es una manera de unir y de combatir el fanatismo religioso que alimenta las acciones terroristas.
Mourinho, que ha podido viajar a Israel gracias al parón de las ligas europeas, aseguró sentirse, «como católico, muy emocionado por todo lo vivido» hasta el punto de que aseguró a este diario que en «ocho, diez o doce años» querría retirarse del fútbol y dedicarse a desarrollar programas de cooperación bien en Oriente Próximo o en África.
La visita del entrenador portugués, que en dos años ganó la UEFA y la Liga de Campeones con el Oporto y que este año con el Chelsea está muy bien colocado para ganar la Premier y clasificado para los cuartos de final de la Champions, ha causado un enorme revuelo -esta vez, positivo y de admiración- en Israel. «Los VIP verdaderos -aseguró- no son gente como yo o los jugadores sino todas aquellas personas anónimas como las que hacen posible el Centro Peres de la paz y sus proyectos». El técnico luso jugó un partido de fútbol sala y hoy dará una conferencia y un curso de formación a cerca de 150 entrenadores de Primera y Segunda División israelíes. Un acto muy esperado.Luego visitará la Knesset, el Parlamento israelí, en una jornada muy especial para la política del país. Los diputados tendrán que votar sobre la posibilidad de proponer un referéndum para la retirada total de las tropas israelíes de la franja de Gaza, y muchos de ellos ya han mostrado su entusiasmo por poder recibir a uno de los técnicos más controvertidos y aclamados del momento.
Campaña solidaria
La visita de Mourinho a Israel coincide con la presencia del propietario del Chelsea, Roman Abramovich, en unos días en que Israel se juega su pase a la fase final del Mundial de Alemania 2006 y en un grupo difícil en el que figuran Francia, Suiza e Irlanda. En el encuentro, los israelíes fueron por detrás todo el partido tras encajar un gol en el minuto tres que les dejaba casi sin opciones de clasificarse, pero igualaron en el minuto 90 con un tanto de Abbas, jugador araboisraelí, la estrella del Sajnín, el equipo árabe que se alzó con la Copa.
José Mourinho es el protagonista de una campaña solidaria de gran envergadura que en los próximos meses enriquecerán los jugadores del Real Madrid Ronaldo Nazario de Lima y Zinedine Zidane, que siempre han intentado involucrarse en campañas benéficas y de fomento del deporte entre los niños de todo el mundo.
Fte LVD