Alrededor del 18,1 % de la mano de obra israelí, unas 485.000 personas, está desempleado o no alcanza los ingresos mínimos, según el informe anual de Commitment to Peace and Social Justice (CPSJ), grupo de defensa, con sede en Jerusalén, en un examen crítico con la cifra oficial de paro del 10,4%.
Hubo una ligera reducción en el 2004 en la cifra del informe laboral de 2004, que permanece en 278.000 personas, el CPSJ observa que hay 54.000 trabajadores adicionales que dejaron de buscar empleo por los cauces normales y 153.000 israelíes trabajando media jornada, y que prefería trabajar jornada completa.
Unos tres cuartos de estos «trabajadores de media jornada contra su voluntad» son mujeres, según destaca la organización.
Al añadirse estos dos grupos, que suponen el 2% y el 5,7% de la mano de obra, respectivamente, al 10,4% de parados, el grupo concluye que el 18,1% de la mano de obra israelí está en paro u obtiene ingresos inferiores a finales del 2004.
Del empleo creado, en 2004, el 81% cotiza con un máximo de 4500 NIS al mes, y tres cuartas partes no pagan más de 4000 NIS al mes, según dice el grupo.
«La mayoría de los que se integraron a la vida laboral no escapan de la pobreza, sino que se convierten,en la práctica,en mano de obra pobre», según el CPSJ.
El CPSJ solicitó al gobierno establecer un objetivo de desempleo, similar a las tasas objetivo de su déficit e inflación, sugiriendo que el gobierno deberá pretender reducir el paro entre un 6 y un 7% en los próximos cuatro años.
«Para este fin, debe establecerse un consejo público bajo la Oficina del Primer Ministro, que reúna a profesionales, economistas y sociólogos y cuya función sea recomendar modos de reducir el desempleo y supervisar las fases de su ejecución», propone el grupo.
Fte Cidipal