La entrada de Turquía en Gaza tiene varias implicaciones: desafía a los enemigos de Turquía en Oriente Medio, Egipto e Irán; e intenta colocar la rehabilitación de Gaza en manos de Turquía, lo que quitaría por debajo la alfombra del patrocinio de Europa.
Durante el intento de golpe de estado en Turquía, Fatah y Hamás expresaron su apoyo común a Erdogan, mientras que las organizaciones izquierdistas palestinas vinculadas a Siria no lo hicieron. El Frente Popular y la Yihad Islámica, que favorecen a Irán, emitieron declaraciones criticando el acuerdo entre Israel y Turquía.
Desde que Irán redujo su apoyo a Hamás, Turquía ha sido su principal partidario, y la organización ha confiado en el respaldo de Erdogan en todas sus luchas contra Israel.
¿La reconciliación de Turquía con Israel, junto con las lecciones de la rebelión fallida en su contra, conducirá a Erdogan a ser menos “islámico” y más “turco”?
Turquía e Israel firmaron un acuerdo de reconciliación en junio de 2016, que fue muy controvertido en Israel (1). Los puntos principales del acuerdo incluyen una compensación israelí para las familias de los muertos del barco Marmara, la cancelación de las reclamaciones turcas contra los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel y el acceso turco a Gaza. Antes que la tinta se secara sobre el pacto, Turquía fue sacudida por un intento de golpe de estado que fracasó. Entonces, Turquía fue absorbida dentro de la crisis de Irak cuando la coalición anti-ISIS y el gobierno chiíta en Bagdad lanzaron un ataque contra Mosul, dejando a Turquía fuera de la foto.
¿Cómo influyen estos acontecimientos las relaciones entre Israel y Turquía? Para contestar, debemos antes responder a otra pregunta anterior: ¿Adónde va Turquía?
Turquía está en el medio de un proceso para definir su identidad… ser primero turco o ser primero musulmán con su ideología “neo-otomana” subyacente. Si Turquía elige su identidad “turca”, una verdadera reconciliación israelo-turca puede ser posible, pero si Erdogan elige el camino neo-otomano musulmán, los obstáculos pueden bloquear la reconciliación.
Sus relaciones también se ven afectadas por los lazos de Turquía con los palestinos, que tienen varias dimensiones: los vínculos de Turquía con Gaza, Jerusalén, Cisjordania y las reacciones en Gaza y Cisjordania ante los acontecimientos que afectan a Israel.
También hay repercusiones por el acuerdo de gas de Israel (2), pero este documento no tratará con ellos.
Ojos en Gaza
La entrada de Turquía en Gaza tiene varias implicaciones:
Se trata de un reto para los enemigos de Turquía en Oriente Medio: Egipto e Irán.
Se trata de un desafío para la Autoridad Palestina en Ramallah (3). El acuerdo sobre Gaza se alcanzó tras la espalda de la AP, y la apertura del puerto de Ashdod para Turquía determina que la AP no tiene acceso a Gaza. Por ejemplo, Egipto restringe el cruce de Rafah exigiendo que sea atendido por personal leal al presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas.
Colocar la rehabilitación de Gaza en manos de Turquía quita la alfombra en el estatus de Europa – fue justamente Europa (Noruega en particular) la que impulsó la conferencia de rehabilitación de Gaza en El Cairo – quitándole los negocios que Ramallah pretendía ganar por dicha rehabilitación.
Por lo tanto, con respecto al debilitamiento de la Autoridad Palestina, que está librando un ataque diplomático total contra Israel, la entrada de Turquía en la Franja de Gaza presenta sus ventajas. Lo mismo si hablamos sobre la posibilidad que el puerto de Ashdod sea un puerto de salida para los productos de la Franja, lo que aliviaría las presiones en una Gaza sobrepoblada. Socavar el estatus de Europa también tiene sus ventajas dada las problemáticas posiciones de Europa hacia Israel.
Hay, sin embargo, un problema involucrado en plantear un desafío a Egipto, así como a Irán. Si bien Egipto se ha acercado mucho a Israel, es un enemigo de Turquía y no ve favorablemente la entrada de Turquía en Gaza. Desafiar a Irán, también, puede tener resultados negativos. Si Irán se siente amenazado puede jugar un papel negativo haciendo una catarsis negativa en Gaza, como ha ocurrido en el pasado.
Participación de Turquía en Jerusalén y Cisjordania
Turquía ya está bien arraigada en Jerusalén oriental, actuando sin obstáculos en la capital israelí. Aunque actualmente no hay fricciones entre Turquía e Israel, pueden surgir, especialmente a la luz de los elementos que están cooperando con Turquía en Jerusalén oriental.
Además, es probable que la participación de Turquía afecte a Cisjordania. Eso representa un peligro para la Autoridad Palestina, pero también desafía a Irán, que puede apoyar a grupos antiturcos, por ejemplo, facilitando la infiltración de Hezbollah/Chiíta y fortaleciendo el Frente Popular y la Jihad Islámica Palestina. De hecho esto ya está sucediendo. En otras palabras, Israel encontrará que los conflictos que ahora desgarran Oriente Medio están frente a sus puertas.
El intento de golpe arrojó nueva luz sobre las relaciones turco-palestinas. Fatah y Hamás expresaron su apoyo común a Erdogan, mientras que las organizaciones izquierdistas palestinas vinculadas a Siria no lo hicieron. El Frente Popular y la Jihad Islámica, que favorecen a Irán, emitieron declaraciones criticando el acuerdo entre Israel y Turquía. Las declaraciones afirmaron que Turquía había violado su compromiso de retirar el bloqueo de Gaza y que su compromiso de no procesar a los oficiales de las FDI es un golpe fatal a los esfuerzos de los palestinos para convertir a Israel en un criminal de guerra (4). El representante de Fatah en Líbano, Abdullah Abdullah, lanzó críticas similares contra el acuerdo (5). Sin embargo, a diferencia de los frentes pro iraníes, Fatah se alegró que el golpe fracasara, como veremos.
Abbas Zaki, del Fatah pero conocido por recibir el apoyo de Irán, le dijo a la Mayadeen TV del Líbano que si Turquía abandona a los palestinos a raíz del acuerdo con Israel, esto marcará el final de la cuestión palestina. Expresó su confianza en que esto no sucederá, diciendo que el acuerdo es fruto de las circunstancias que cambiaron y que Turquía apoya a “todos los palestinos” (y no sólo a Hamás).
Turquía y Hamás
Aunque Turquía e Irán son las dos potencias regionales con mayor influencia sobre Hamas, en lugar de coordinar la influencia, luchan por ella. La lucha entre Turquía e Irán también ha dividido a Hamás entre sus partidarios turcos y sus partidarios iraníes, con el liderazgo pro turco ligado a Cisjordania y la dirección pro iraní situada en Gaza y el Líbano.
La entrada turca a Gaza perturba estos equilibrios, y aunque todavía es demasiado pronto para evaluar cómo afectará esto al comportamiento de Irán, Israel debe prestar atención a este asunto porque tales luchas suelen funcionar en su detrimento.
Si bien Turquía ha insistido en que se levante el “bloqueo”, el acuerdo sobre el uso del puerto de Ashdod bajo supervisión israelí se entiende como una concesión sobre el bloqueo a cambio de derechos directos con beneficios para Turquía (8).
En contraste con los frentes pro-iraníes, el portavoz turco de Hamás en Gaza, Al-Risala, publicó una entrevista con el jefe de relaciones exteriores de Hamás, Osama Hamdan, en la que trató de defender el acuerdo. Dijo que Turquía no había terminado su lucha para conseguir el bloqueo levantado y mientras tanto, había tenido éxito en “aliviarlo”. Las declaraciones de Hamdan son interesantes porque él es, de hecho, considerado un funcionario pro-iraní de Hamás.
A pesar del apoyo público de Hamás a Turquía, el experto israelí en asuntos palestinos Alon Eviatar dijo a la emisora de radio Galei Tzahal (9) que Hamás no veía favorablemente el acuerdo. Desde que Irán redujo su apoyo a Hamás, Turquía ha sido su principal apoyo, y la organización ha confiado en el respaldo de Erdogan en todas sus luchas contra Israel. La pérdida de ese cojín turco, de hecho, conducirá a una escalada contra Israel con el objetivo de crear una nueva ecuación.
Antes de firmar el acuerdo, una fuente de Hamas dijo (10) que el movimiento depositaba su confianza en Turquía, que le estaba dejando a Turquía anunciar los detalles del acuerdo emergente y que Israel también había informado a Turquía que estaba interesado en darle acceso a Gaza con el fin de facilitar la vida de los residentes y mejorar las infraestructuras de los gazatíes.
No mucho antes que se concluyera el acuerdo, dijo Ismail Haniyeh (11)… que Hamás no había recibido un puerto: “Nadie nos hace favores, es nuestro derecho y lo lograremos por la fuerza”. En otras palabras, amenazaba con una guerra que crearía una ecuación mediante la cual se daría a Gaza un puerto pero por la fuerza. Haniyeh probablemente fue informado sobre las conversaciones y elaboró una “lista de advertencia” de antemano. Hizo las declaraciones en una mezquita de Gaza el 3 de junio y el acuerdo fue firmado el 27 de junio.
El funcionario de Hamas más identificado con Turquía es Khaled Mashal. Él no es popular en Gaza, y el rechazo de la dirección de Gaza hacia él lo deja en posición de tener que lugar dentro de Cisjordania, donde él nació… cerca de Ramallah. En una etapa él consideró renunciar a la dirección de Hamás. Turquía, sin embargo, le convenció. Por un lado, no es aceptable en la Hermandad Musulmana que un líder renuncie; por otro, Turquía vio a Mashal como un aliado clave en la promoción de sus aspiraciones en Cisjordania.
El apoyo de Turquía a Mashal lo ha colocado en un primer plano en la iniciación y planificación de los ataques terroristas de Cisjordania. La mano derecha de Mashal, Saleh al-Aruri, también originario de la aldea de Aroura cercana a Ramallah, ha sido el principal planificador de los ataques.
El brazo operacional de la rama de Mashal en Turquía era la familia Qawasmeh de Hebrón (13), y los ataques terroristas que perpetraron podrían haber sido diseñados para tener un efecto “spoiler” para Gaza a expensas de Israel. Fue el secuestro de tres jóvenes israelíes en Gush Etzion (14) en Cisjordania lo que condujo a la Operación Margen Protector, que infligió un enorme daño a Gaza y creó la necesidad de un nuevo esfuerzo por la rehabilitación de la Franja.
Israel insistió en que Turquía cerrara las oficinas de Hamás allí y que expulsara a Aruri y a sus asociados. No está claro si esto realmente ha ocurrido (15). Nuevos informes sugieren que la oficina todavía está abierta (16). La facción palestina que es apoyada por los Estados del Golfo, encabezados por Muhammad Dahlan, se opuso a la reconciliación israelí-turca. Fue indudablemente impulsada por los Estados del Golfo, que se oponen a la Hermandad Musulmana, a Qatar y a Turquía (17).
En impacto en las elecciones municipales de la Autoridad Palestina
La entrada de Turquía en Gaza no tiene ninguna influencia en las elecciones municipales allí, directa o indirectamente, pero influye indirectamente en las elecciones de Cisjordania.
El problema de Hamás en las elecciones en Cisjordania ha sido que sus agentes son entregados a la Agencia de Seguridad de Israel (Shabak) y a los mecanismos de seguridad palestinos. Ese fue un error que hizo Hamás en las elecciones de 2006.
El acuerdo entre israelíes y turcos llevó a Hamás a creer que Turquía protegería los resultados de las elecciones y no permitiría que Israel y la Autoridad Palestina los cancelaran como lo hicieron en 2006. Es muy posible que Erdogan y Mashal estuvieran de acuerdo en estas cuestiones durante el conflicto israelí-turco (18).
Mientras tanto, sin embargo, ocurrieron dos cosas que podrían alterar la opinión de Hamás sobre las elecciones en Cisjordania, y ambas están conectadas con Turquía. Uno fue el intento de golpe de Estado, que distrajo a Turquía de la cuestión palestina, ya que se centró en sus luchas internas en su lugar, incluida la suprema prioridad que otorga al problema kurdo. El otro fue el arresto de Israel del representante de Hamás en el comité electoral, Hussein Abu Kweik (19) del campamento de El-Amari en Ramallah. La detención le dejó claro a Hamás que Turquía no proporcionaría protección a los representantes de Hamás elegidos en elecciones y que si son removidos y arrestados como ocurrió después de las elecciones de 2006, no hay poder que pueda protegerles, incluyendo a Turquía.
Sin embargo, el hecho que aparezca la participación de Turquía también motivó a Irán a involucrarse. Según algunos informes, Irán ha apoyado a las organizaciones izquierdistas pro-Assad, como el Frente Popular, y ha frustrado los intentos de Hamás de crear una lista conjunta con ellos (21).
Los palestinos apoyan a Erdogan contra los rebeldes
A pesar que Turquía no está involucrada en Cisjordania, las entusiasmadas respuestas de Fatah y Hamás a la desarticulación del golpe contra Erdogan reforzarán el deseo de Turquía de ampliar y profundizar su participación en Jerusalén y en Cisjordania.
El apoyo de Fatah se expresa en las páginas de Facebook de sus miembros. Por ejemplo, uno de ellos escribió: “Si Turquía sale de la ecuación regional, el resultado será la hegemonía israelí-iraní en la región”.
La verdadera dificultad que puede surgir entre Turquía e Israel, sin embargo, se refiere a Jerusalén oriental y al Monte del Templo. Turquía tiene lazos con los elementos más extremistas, como el ex mufti Akrama Sabri, el incitador Raed Salah, y con Hamás. Si decide protegerlos contra Israel para asumir el liderazgo de la campaña “Al-Aqsa está en peligro”, promoviendo su estatus como una potencia islámica regional, Israel se encontrará ante un problema (22).
Por lo tanto, el futuro de las relaciones turco-israelíes depende de la pregunta: ¿la reconciliación con Israel, junto con las lecciones de la rebelión fallida contra él, conducirán a Erdogan a ser menos “islámico” y más “turco”? ¿Prefiere los intereses de Turquía como estado a los de la Hermandad Musulmana?