Itongadol/AJN.- “En Venezuela se está viviendo un momento de mucha incertidumbre porque en los últimos años ha habido un caos que ahorita está colapsando, si tal cosa es posible…”, describió hoy, viernes, el analista político y ex director de la Comisión de Derechos Humanos de la B’Nai B’Rith local Sammy Eppel (foto) en diálogo con la Agencia AJN.
– En una situación como ésta, el venezolano -no necesariamente la comunidad (judía), sino todo el mundo- entra en lo que podríamos llamar “modo de supervivencia”. Es cuando los principios éticos, morales, familiares y religiosos desaparecen porque la necesidad es sobrevivir. Estamos viendo en Venezuela no solamente un desastre político-económico, sino uno moral: la gente hace cualquier cosa por lograr lo que está buscando. Es una situación extrema. Obviamente, es algo de lo que todo el mundo se da cuenta… Es una cuestión absolutamente horrible, terrible en todo el país: carencias de todo tipo y no solo de comida o medicina, que ya de por sí es una cosa increíble en un país con las mayores reservas de petróleo del mundo y que hace 10 años producía el 70 por ciento de sus alimentos y lo que importaba era lo que no se podía producir en el país, como el trigo para hacer el pan. En este momento, Venezuela está importando cerca del 90 por ciento; entonces, simplemente el dinero no alcanza…
– ¿Por qué siempre parece que el colapso va a concluir y es una agonía interminable?
– Se puede seguir prolongando en el tiempo. Se puede hacer una analogía con un enfermo terminal: la agonía puede ser corta o larga. Es lo mismo que está pasando en Venezuela: no sabemos cuándo llegará el final… Estamos en un gobierno militar, donde un ministro se para a hablar de paz al pueblo y está vestido de uniforme de campaña y todos los soldados que están atrás de él también, con pistolas… Te están amenazando. En realidad dicen: ‘aquí se hace lo que yo quiera’.
– ¿Cómo repercutió en Venezuela el encuentro del papa Francisco con el presidente Nicolás Maduro?
– En situaciones límites como la que estamos viviendo, instituciones como la Iglesia son unas de las que el pueblo se agarra y trata de decir ‘esta gente es correcta’. No dudo de que existan las mejores intenciones, pero de esta mediación va a salir absolutamente nada. Es más, ya se cayó: la oposición dijo que la mediación no va a ocurrir. A lo mejor, lo que va a ocurrir es que para el día 30 se pactó una reunión, con el nuncio apostólico como garante. Maduro fue para allá a buscar esa mediación porque quiere prolongar su período y la agonía hasta 2017, cuando se va porque los mismos chavistas así lo quieren y no ahora porque entonces tendría que haber elecciones. Si se va en 2017, el que esté en ese momento de Vicepresidente terminará el período en 2019 o más allá porque ahorita resulta que el Consejo Nacional Electoral pospuso las elecciones de gobernadores, que tendría que haber en diciembre, para el año que viene, sin fecha…
– En las últimas horas surgió la posibilidad de un juicio político a Maduro…
– Lo está proponiendo la Asamblea Nacional porque no le queda más remedio que luchar por defender la Constitución y las leyes o desaparecer como referente del sistema democrático y que el Tribunal Supremo, el Consejo Moral, el Consejo Nacional Electoral y la Presidencia queden como los dueños del país. Por ejemplo, ya hace tres meses que no cobran y en estos días fue asaltada por un grupo de maleantes que entraron con piedras y bombas molotov a un recinto gubernamental esencial que está custodiado por el Ejército. Los dejaron entrar para gritar consignas, empujar gente y romper cosas en plena sesión, mientras estaba empezando el tema del juicio político…