Itongadol/AJN.- El 13 de octubre de 1843, Henry Jones y otros 11 inmigrantes judeo-alemanes se reunieron en el Café de Sinsheimer, en el Lower East Side de Nueva York, para hacer frente a lo que uno de ellos, Isaac Rosenbourg, llamó: “La deplorable condición de los judíos en este, nuestro país de adopción”.
Así, fundaron la B’Nai B’Rith (Hijos del Pacto) en momentos en que a la comunidad judía de los Estados Unidos la constituían unas 25.000 personas, inmigrantes de Alemania, Polonia, Bohemia y Austria, en su mayoría de escasos recursos, que hablaban alemán y, naturalmente, no se habían adaptado todavía a sus nuevas condiciones de vida.
Su primera decisión respecto a la ayuda que prestarían fue establecer una asignación para que las viudas de sus miembros pudieran hacer frente a los gastos de sepelio y una subvención mensual para ellas como para sus hijos, asegurándoles a los varones la enseñanza de un oficio.
La institución prosperó y en 1851 construyó el Covenant Hall, el primer centro de la comunidad judía en los Estados Unidos, y un años más tarde estableció la biblioteca Maimónides, la primera judía del país, iniciando una tarea que la convirtió en una organización judía internacional comprometida con la seguridad y continuidad del pueblo judío y el Estado de Israel, siendo defensora de los derechos humanos, promoviendo la lucha contra el racismo, el antisemitismo y la ignorancia, y prestadora de servicios a la comunidad bajo los más amplios principios de la humanidad.
La misión de la B’Nai B’Rith es unir a los judíos y realzar su identidad a través del fortalecimiento de la vida familiar y la educación de la juventud, la prestación de servicios para la tercera edad y la defensa de los judíos en todo el mundo, fundando hospitales y hogares para niños huérfanos, estableciendo de viviendas para adultos mayores, realizando campañas de ayuda en caso de desastres naturales, fundando bibliotecas, creando programas contra el odio e incontables y diferentes iniciativas de interés público, entre las que se cuenta la fundación de la Liga Antidifamación (Anti-Defamation League).
Su actividad internacional se inició en 1870, si bien dos años antes llevó a cabo su primer proyecto filantrópico fuera de los Estados Unidos: una campaña de recolección de fondos destinada a prestar ayuda a los judíos de Éretz Israel (Tierra de Israel) víctimas de una epidemia de cólera.
En la actualidad la integran unos 180.000 miembros que activan en filiales que tienen sus sedes en más de 50 países -entre ellos, la Argentina, donde inició su actividad en 1930-, siendo una especie de “abogado” del pueblo judío en el orbe, ya que de acuerdo con las necesidades de los tiempos actuales es una organización al servicio del pueblo judío y de la humanidad entera, debido a que su flexibilidad le permitió adaptarse a los cambios históricos sin abandonar o modificar sus principios básicos que forman -hoy como ayer- la plataforma más amplia para judíos de cualquier tendencia religiosa o política, sosteniendo la libertad de pensamiento y expresión de cada uno de sus miembros.
La B’Nai B’Rith Internacional es una de las ONG reconocidas por las Naciones Unidas, ente internacional en el que participar como observadora.