Itongadol/AJN.- Un grupo de trabajadores comenzó el domingo a retirar los papelitos del Muro Occidental, más conocido como Muro de los Lamentos, de Rosh Hashaná (Año Nuevo judío), con el fin de dejar espacio para que se coloquen nuevas notas.
Más de 20.000 papelitos de 100 países fueron enviados desde el exterior al Muro Occidental durante los últimos seis meses, con Estados Unidos, Brasil, Canadá y Colombia entre los diez principales.
El proceso de extracción se realiza según las instrucciones halájicas (leyes judías), utilizando guantes y herramientas de madera desechables.
Las notas se recogen en bolsas y luego se entierran junto con libros sagrados desgastados en un cementerio judío en el Monte de los Olivos.
El rabino del Muro de los Lamentos y de los Lugares Santos, Shmuel Rabinowitz, acompañó personalmente el traslado y recitó una oración por la unidad del pueblo judío y por los miles de visitantes que colocaron sus oraciones entre las piedras.
“Que termine este año y sus maldiciones, y que comience el nuevo año y sus bendiciones; conceder paz a la tierra, paz y unidad es nuestro pedido común. Estamos seguros de que desde este lugar, donde la Presencia Divina nunca se ha movido, Bendito sea, Él escucha las oraciones de todos nosotros desde la tierra y desde la diáspora, y las peticiones que lleguen aquí ascenderán a lo alto y traerán consigo el próximo año, un año de unidad, alegría y esperanza”, expresó Rabinowitz.
La costumbre de colocar notas en el Muro Occidental ha sido documentada durante unos trescientos años.