Itongadol.- Unas 2.000 se reunieron este lunes en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv para conmemorar los 500 días transcurridos desde el 7 de octubre de 2023, cuando se inició la guerra entre Israel y Hamás tras la masacre de la organización terrorista palestina.
Asimismo, otras mil personas aproximadamente se manifestaron por diversas calles de la ciudad, proyectando imágenes en pantallas colosales, entre ellas el pedido de Iair Horn, el rehén argentino-israelí liberado el último sábado.
A las 20:00 (hora israelí GMT+2) algunos de los asistentes rompieron un ayuno de 500 minutos que había anunciado el Foro de Familias de Rehenes.
Varda Ben Baruch, la abuela del soldado cautivo estadounidense-israelí Edan Alexandar, pidió la liberación de los rehenes, recitando una bendición y tomando un poco de agua: ‘‘Quiero romper el ayuno y romper su destino’’.
Por su parte, la madre de Edan, Yael, habló a continuación: ‘‘Soy Yael Alexandar y llevo 500 días sin respirar’’, instando al gobierno a llegar a un acuerdo para que todos los secuestrados que quedan vuelvan a casa de una vez, en lugar de las prolongadas liberaciones del acuerdo actual, otro tema común en los discursos de la noche.
‘‘¡Renunciar a ellos es renunciar a nosotros!’’, concluyó Yael.
Danielle Aloni, que estuvo cautiva en Gaza hasta que fue liberada como parte de un acuerdo de alto el fuego en noviembre de 2023, y cuyo cuñado, David Cunio, y su hermano menor, Ariel, permanecen en cautiverio, afirmó que su familia recibió una señal de vida de David Cunio de uno de los rehenes recientemente devueltos.
Dirigiéndose a Netanyahu, Aloni expresó: ‘‘Desde hace unos días, David está vivo. Y es tu responsabilidad traerlo a casa. David no tiene más tiempo que esperar’’.
Tanto Edan Alexander como David Cunio no serán liberados hasta la segunda fase del acuerdo, en la que Hamás liberaría a los jóvenes que aún permanecen cautivos tras la liberación, en la fase actual, de 33 mujeres, niños, civiles mayores de 50 años y personas consideradas ‘‘casos humanitarios’’.
Hasta el momento es una gran incógnita el futuro y la vigencia del acuerdo ya que el flanco derechista de la coalición liderada por Netanyahu amenazó en reiteradas ocasiones con hacer caer al gobierno si se pasa a la segunda fase, que exigiría la retirada de Israel del enclave costero palestino.
Incluso el premier israelí no se comprometió con la segunda fase.
Para gobernar en Israel es necesario tener mayoría en la Knesset (Parlamento), que cuenta con 120 bancas. En el caso de quedarse con menos de 61 integrantes, la coalición de gobierno no podría seguir en el cargo y automáticamente se fijaría una fecha de elecciones.