Itongadol.- Desde la masacre de Hamás del 7 de octubre de 2023 el precio a pagar de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) fue demasiado elevado, con 800 soldados dando sus vidas para proteger a la nación. Entre ellos, 757 hombres y 43 mujeres, incluyendo a 28 durante la operación en curso al norte de la Franja de Gaza.
Se trata de números alarmantes a los que el Estado de Israel y las IDF no se habían enfrentado en más de 51 años, desde la Guerra de Yom Kippur de 1973.
El mes más sangriento es octubre de 2023, con 342 bajas, la mayoría de las cuales murieron aquel horrible sábado salvando innumerables vidas e impidiendo que los terroristas de Hamás avanzaran más.
En los meses siguientes, cuando las IDF participaron en maniobras terrestres en el enclave costero palestino y más tarde en el Líbano, se produjeron notables logros militares de los que se hablará durante años, pero el costo es elevado: Sólo en diciembre murieron 110 soldados, mientras que en octubre de este año cayeron 62.
El conflicto actual se libra en múltiples frentes: El frente sur desde el 26 de octubre de 2023, el frente norte, donde las maniobras terrestres comenzaron el 30 de septiembre de 2024, y los frentes de seguridad en curso, principalmente en Cisjordania.
En la Franja de Gaza desde que comenzaron las operaciones murieron 375 soldados, entre ellos una mujer, 44 en Líbano y once en Cisjordania. También se produjeron bajas en el frente norte, principalmente en los ataques con drones y misiles lanzados por Hezbollah.
Desde el comienzo de la guerra 272 soldados reservistas murieron combatiendo, en una movilización de las reservas a una escala nunca vista desde la creación del Estado.
Además, perecieron 143 soldados de carrera. El resto son tropas reclutadas, jóvenes menores de 22 años que aún no habían comenzado su vida, con sueños, planes y aspiraciones bruscamente truncados. Los fallecidos dejan 181 viudas, la mayoría de ellas madres, incluidas 27 mujeres que estaban embarazadas cuando murieron sus compañeros.
Las sombrías estadísticas incluyen a 44 familias que sufren pérdidas múltiples, enfrentándose a la terrible llamada a su puerta más de una vez, incluidos hermanos que se convirtieron en padres desconsolados, padres desconsolados que también son tíos desconsolados, abuelos que enterraron a más de un nieto, y otros casos desgarradores.
Con respecto al liderazgo del ejército, en la guerra actual se perdieron a 69 jefes de pelotón, 20 subjefes de compañía, 63 comandantes de compañía, siete subjefes de batallón, cinco comandantes de batallón y cuatro comandantes de brigada.