Itongadol/AJN.- Crece en Israel el temor a un aumento del boicot económico por las iniciativas legislativas que podría impulsar el gobierno entrante.
La emisora pública de Israel informó este lunes que un equipo compuesto por varios ministerios intentará evitar la salida de empresas y entidades extranjeras que invierten en Israel.
El equipo, contará con la participación de la Cancillería, los ministerios de Finanzas, Justicia y la Oficina del Primer Ministro, también ayudará a las empresas israelíes a localizar inversores y fuentes de financiación alternativas para las entidades que dejen de hacerlo en Israel.
Fuentes involucradas señalaron a KAN que el movimiento de boicot no nació con el gobierno entrante y con las iniciativas legislativas, pero pueden ser la masa crítica que impulsará a los inversores extranjeros a salir de Israel.
Tras darse a conocer sobre el proyecto de ley que permitiría la discriminación bajo la excusa de creencias o fe religiosas y declaraciones de las legisladoras Orit Struck y Simja Rothman que causaron revuelo, empresas anunciaron que no estarían de acuerdo en alinearse con la ley propuesta como parte de los acuerdos de coalición.
El fundador y socio de la empresa WIZ, Ynon Kostika, explicó en una entrevista con KAN que su compañía será una de las que no cooperarán si se aprueba la nueva ley.
Entre las legislaciones polémicas sobre las que se llegó a un acuerdo entre Binyamin Netanyahu y los partidos judíos ultraortodoxos, hay una que permitirá negarse a atender a determinados clientes, «debido a creencias religiosas».
Lo que a muchos lleva a pensar de que es un eufemismo para dar luz verde a la discriminación de grupos minoritarios, principalmente la comunidad homosexual, sostuvo un informe del canal 13 de Israel.
La «Ley Antidiscriminatoria» de Israel prohíbe a propietarios de comercios discriminar en la prestación atención al cliente por muchas razones: raza, religión, nacionalidad, género, orientación sexual, afiliación política, también por edad.