Itongadol/AJN.- El jefe de gabinete de Benjamín Netanyahu, Tzachi Braverman, fue mencionado en un informe periodístico como sospechoso de chantajear a un oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para que supuestamente alterara las actas de reuniones en tiempos de guerra, amenazándolo con una grabación de video confidencial.
El nombre de Braverman fue mencionado por primera vez por la emisora pública Kan, que también afirmó que el video en cuestión se había obtenido de las cámaras de seguridad de la Oficina del Primer Ministro y que se había permitido a otros empleados de la Oficina ver la grabación.
En una declaración, Braverman negó todo, calificó el informe de “falso” y “difamatorio”, y afirmó que no había recopilado ningún video de ese tipo ni había intentado usarlo con fines de chantaje: “Esto es una mentira de principio a fin, cuyo objetivo es hacerme daño a mí y a la Oficina del Primer Ministro en medio de una guerra”.
Pocas horas después de que se publicara el artículo, Braverman amenazó con emprender acciones legales si Kan no retiraba el informe y exigió una disculpa pública y 100.000 NIS (unos 26.700 dólares) en concepto de daños y perjuicios por su publicación.
La Oficina del Primer Ministro publicó una carta del abogado de Braverman en la que exigía una disculpa inmediata y la retractación del periodista político de Kan Michael Shemesh y del director general de la cadena, Golan Yochpaz. La carta calificaba el informe de Kan de “mentiras, ‘noticias falsas’ y calumnias graves, además de una incitación salvaje en tiempos de guerra”, y afirmaba que Kan no había pedido una respuesta a Braverman antes de publicar el informe.
Si Kan no cumplía, el abogado de Braverman, Oriel Nizri, amenazó con «una serie de acciones legales» contra el medio y Shemesh.
El informe del domingo se produjo a raíz de varios otros que dijeron que se había presentado una queja hace varios meses ante el jefe de Estado Mayor de las FDI, el teniente general Herzi Halevi, alegando que la Oficina del Primer Ministro estaba reteniendo y haciendo un uso inapropiado de imágenes sensibles de un oficial de las FDI.
Según se informa, un funcionario anónimo del círculo de Netanyahu le dijo a Halevi que el oficial tenía una relación inapropiada con una trabajadora de la Oficina, aunque una investigación del ejército determinó que la relación no era un abuso de poder.
Según las noticias del Canal 13 de la televisipon israelí, los funcionarios de la Oficina del Primer Ministro exigieron a la mujer en cuestión que entregara su teléfono bajo sospecha de filtrar información, pero en realidad lo utilizaron para extraerle sus conversaciones privadas con el oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel.
La cadena de televisión informó el sábado por la noche que los funcionarios de policía han interrogado a varios empleados de la Oficina del Primer Ministro en relación con múltiples acusaciones vinculadas a la oficina y reunieron testimonios de trabajadores durante una visita a la oficina en Jerusalem.
Las acusaciones contra Braverman se producen en medio de más de una semana de acusaciones de escándalos vinculados a la Oficina del Primer Ministro por filtraciones de información sensible y el presunto robo de documentos de inteligencia secretos.
La oficina de Netanyahu ha negado todas esas acusaciones y ha criticado las investigaciones policiales como una “caza de brujas”. El propio Netanyahu no ha sido acusado en ninguna de las investigaciones.