Itongadol.- Tres adolescentes palestinos serán acusados de perpetrar el mes pasado un atentado terrorista en el barrio de Gilo, en Jerusalem, durante el cual apuñalaron e hirieron gravemente a un hombre israelí, informaron el miércoles las fuerzas del orden.
En un comunicado conjunto, la Policía de Israel y la agencia de seguridad Shin Bet dijeron que habían completado su investigación sobre el apuñalamiento del 20 de julio, y presentaron una declaración notificando a los sospechosos y al tribunal de una acusación que se espera en los próximos días. Además, el trío permanecerá detenido cuatro días más, hasta el 11 de agosto.
Según la investigación policial y del Shin Bet, los tres sospechosos palestinos, de entre 17 y 19 años y originarios de la ciudad cisjordana de Belén, se reunieron el día del atentado, compraron tres «grandes cuchillos de carnicero» y partieron hacia la cercana localidad de Gilo «con el objetivo de asesinar a un judío y convertirse en mártires».
Las fuerzas del orden dijeron que condujeron desde la ciudad palestina de Beit Jala hacia Gilo por un camino de tierra, luego se bajaron y continuaron a pie.
Cuando llegaron a Gilo, los sospechosos mantuvieron los cuchillos ocultos en sus personas y buscaron una víctima judía a la que apuñalar, dijeron la policía y el Shin Bet.
«Los terroristas se encontraron con un joven residente local en la calle. Cuando se dirigieron a él y se dieron cuenta de que era judío por su respuesta, lo apuñalaron brutalmente varias veces», dice la declaración conjunta.
A continuación, el trío huyó del lugar del atentado en dirección a Belén.
Uno de los cuchillos quedó clavado en la espalda de la víctima, Or Sayer, de 25 años, mientras que otro fue encontrado por las fuerzas de seguridad en el lugar de los hechos. El tercer cuchillo se lo quedó uno de los apuñaladores.
Menos de dos días después, los tres sospechosos fueron detenidos por el ejército en Belén.
Según la policía, en los próximos días se presentará una acusación contra el trío por delitos de terrorismo.
Sayar permanece hospitalizado en el Centro Médico Shaare Zedek desde el atentado. El hospital declaró que, a su llegada, se encontraba en estado muy grave e inestable, por lo que fue intervenido quirúrgicamente. Posteriormente dijo que se encontraba estable pero en estado grave, sedado e intubado, en la sala de cuidados intensivos.
El atentado se produjo en un momento de gran tensión entre israelíes y palestinos en toda la región durante el último año y medio, con incursiones militares casi diarias en Cisjordania en medio de una serie de mortíferos atentados terroristas palestinos.