Itongadol.- El gobierno del primer ministro de Israel, Naftali Bennett, perdió el lunes dos votos de censura en el pleno de la Knesset (el parlamento Israelí), pero el gobierno no cayó porque se necesitan 61 bancas de 120 para destituirlo.
Los dos proyectos de ley, propuestos por el Likud, por el Shas y el Judaísmo Unido de la Torá, declaraban que el presupuesto del Estado era cruel. Se aprobaron por 8 y 9 a 0.
La coalición oficialista boicoteó las votaciones porque la oposición violó la tradición de abstenerse de proponer votaciones de censura cuando el primer ministro está en el extranjero. El Likud respondió que Yisrael Beytenu rompió esa tradición cuando presentó una moción de censura contra el gobierno del entonces primer ministro Benjamín Netanyahu, cuando éste fue a Washington el año pasado para firmar los Acuerdos de Abraham.
Los diputados de la oposición se turnaron para atacar al gobierno y al presupuesto. Cada uno de ellos señaló una cláusula en la que se asignan 12 millones de shekels en dos años para la esterilización de gatos callejeros.
La diputada del Likud, Miri Regev, criticó al ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, y denunció que el presupuesto estatal da dinero a los gatos callejeros y no a los soldados.
«Es bueno que no haya un impuesto sobre el aire en este presupuesto», dijo Regev.