Itongadol.- La administración Biden se opone a los planes israelíes de legalizar la yeshiva Homesh y de reconstruir el asentamiento de Cisjordania que las FDI destruyeron en esa colina del norte de Samaria durante la retirada de 2005.
«Nuestro llamamiento a abstenerse de tomar medidas unilaterales incluye sin duda cualquier decisión de crear un nuevo asentamiento, legalizar puestos avanzados o permitir la construcción de cualquier tipo en las profundidades de Cisjordania adyacentes a comunidades palestinas o en tierras palestinas privadas», declaró a la prensa en Washington el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.
Habló dos días después de que el Estado informara al Tribunal Superior de Justicia de que pretendía cambiar su política respecto a la cima de la colina de Homesh, de conformidad con el acuerdo de coalición que exigía la autorización de una yeshiva ilegal en el lugar y la reconstrucción del asentamiento de Homesh.
La colina está situada en una zona aislada de la región de Samaria, entre Nablús y Yenín. Homesh fue uno de los cuatro asentamientos destruidos durante la retirada de 2005. Los emplazamientos de los asentamientos evacuados son zonas militares cerradas, en las que los israelíes tienen prohibida la entrada.
Los colonos y la derecha israelí llevan mucho tiempo haciendo campaña para que se modifique la Ley de Retirada y se permita la reconstrucción de los cuatro asentamientos.
La Knesset pretende ahora acelerar esa enmienda para que esté en vigor cuando el Estado presente su respuesta al tribunal a principios de abril.
La legalización de la yeshiva Homesh y la construcción de un asentamiento allí, sin embargo, se enfrentará a un obstáculo adicional porque la mayor parte de la tierra en la cima de la colina es propiedad privada palestina. El Tribunal Superior de Justicia reconoció en 2013 la propiedad palestina de la tierra en Homesh y concedió a los propietarios el derecho a cultivar allí.
Price subrayó en la rueda de prensa que «el puesto avanzado de Homesh en Cisjordania es ilegal, es ilegal incluso bajo la ley israelí.»
La oposición estadounidense a la legalización de Homesh se produce también cuando se espera que el nuevo gobierno del Primer Ministro Benjamin Netanyahu declare su intención de autorizar en masa los puestos de avanzada en Cisjordania. Se espera que al menos 70 de las comunidades en ciernes, también conocidas como asentamientos jóvenes, se incluyan en esa declaración.