AJN/Itongadol.- Atletas olímpicos reemplazaron a agricultores del kibutz Hatzor reclutados para la Reserva en el marco de la actual guerra contra la organización terrorista Hamás, tras su ataque del 7 de octubre, que dejó más de 1.200 muertos, 4.000 heridos y unos 240 secuestrados.
En ese contexto, unos 60 voluntarios, entre ellos representantes del Comité Olímpico, ayudaron a recoger paltas, como parte de su esfuerzo para apoyar a las comunidades agrícolas en general, y a las del Sur en particular.
Entre ellos había representantes de la Unidad de Deportes de Alto Rendimiento y de las asociaciones de esgrima, handball, ciclismo, remo, triatlón, béisbol, ciclismo y bádminton.
La semana anterior hicieron lo propio con el objetivo de ayudar en la recolección de granadas alrededor de 50 representantes del Comité Olímpico, la Unidad de Deportes de Alto Rendimiento y las asociaciones de esgrima, triatlón, natación, handball, escalada, bádminton, tiro y béisbol.
En estos días de guerra, Israel se enfrenta a una crisis extraordinaria en la agricultura: muchos trabajadores extranjeros abandonaron el país, dejando muchas granjas en un estado de gran escasez de mano de obra; algunos propietarios de fincas fueron movilizados para la Reserva y el resto está tratando de salvar la situación.
Asimismo, miles de personas participaron el sábado en la tercera carrera semanal por el regreso de los secuestrados por la organización terrorista palestina Hamás, que organiza Omri Almog en el puerto de Tel Aviv.
Almog inició la campaña por la liberación de su hermana, Chen Goldstein, y los tres hijos de ella, Agam, Gal y Tal, que fueron llevados a la Franja de Gaza. Su marido, Nadav, y su hija mayor, Yam, fueron asesinados en su casa de Kfar Aza.
Entre las miles de personas estaban Yael Arad, presidenta del Comité Olímpico de Israel; Iarden Har Lev, jefe del sistema educativo del mismo; Limor Mizrahi, Molly Epstein y 20 atletas olímpicos y miembros de equipos nacionales, entre ellos: Maayan Davidovitz, Gili Cohen, Alex Aberbuch, Itai Magidi, Yaheli Lavi, Assaf Bimeru, Wedge Zovia, Malkamo Jamber y Hagar Cohen Kalif.
La carrera salió desde las cercanías del faro y también era posible donar y conseguir una camiseta con el número en el pecho y la fotografía de un secuestrado.
Almog dijo después de la carrera: «Espero que la próxima semana no corramos aquí porque mi familia y los otros secuestrados ya hayan regresado del cautiverio de Hamas. Mi hermana se convirtió en viuda y madre de una víctima. Fue secuestrada con tres hijos y estoy tratando de darle fuerzas».
La semana anterior participaron más de 2.000 personas. Entre ellas estaban Arad, Har Lev y los atletas olímpicos Davidovitz, Averbuch, Magidi, Maru Teferi, Bokayo Melda, Tomer Moalem, Yimer Gethon, Itai Shani y Asaf Hili.
También representantes del Comité Paralímpico y de la Asociación de Deportes para Discapacitados, entre ellos el director profesional Ron Bolotin, Yael Lander y Simona Goren.
Almog dijo antes de la carrera: «Pienso en mi hermana Chen, que se convirtió en viuda y madre de una víctima y fue llevada secuestrada con tres hijos a esa franja. Intento darle fuerzas, pero esta historia va más allá de la imaginación. No sé lo que sabe, sé que es una leona».
Omri y las familias de los secuestrados estuvieron acompañados por Mia Kala Benzur, Noa Lesri, Nitai Hasson, Amiad Lipman y Adi Deutsch.