Itongadol.- 17 rabinos pidieron el jueves que una escuela religiosa del centro de Israel obligue a un estudiante transgénero de 8 años a ir a un aula exlusiva de mujeres, desafiando los deseos tanto de los padres del niño como del Ministerio de Educación israelí.
El niño, que cursa el tercer grado en una escuela religiosa nacional de Givat Shmuel (ciudad ubicada a 10 kilómetros de Tel Aviv), nació como mujer pero actualmente se autopercibe como varón.
Las escuelas religiosas en Israel separan las clases por género a partir de cuarto grado y tanto la escuela como el Ministerio de Educación apoyaron que el niño vaya a una clase con otros chicos el próximo año.
Pero en una carta dirigida al organismo del Ministerio que administra las escuelas religiosas nacionales, los rabinos, entre ellos varias figuras destacadas de la comunidad nacional-religiosa, argumentaron que «las fantasías no cambian la realidad.»
«La ley judía no reconoce los cambios artificiales y prohíbe el comportamiento y la vestimenta de un niño como niña o de una niña como niño», afirmaba la carta.
«El papel de una escuela religiosa es mantener [la ley judía] y actuar en consecuencia, enviando al niño a una clase sólo para niñas el próximo año», agregaron los rabinos.
La carta, que se refería a la estudiante como una «hija con el privilegio de crecer como mujer y madre», fue firmada, según Times of Israel, por una serie de prominentes figuras religiosas, incluidos los rabinos Dov Lior, de línea dura y vinculado a los colonos extremistas, y Yaakov Ariel, el rabino jefe financiado por el Estado de la vecina localidad de Tel Aviv, Ramat Gan.
La Asociación para la Igualdad LGBTQ en Israel (Aguda) acusó a los rabinos de poner al niño y a otros «en peligro de daño mental que podría conducir a una pérdida de la vida, en total oposición a las autoridades profesionales y médicas en Israel y en todo el mundo».
«Imploramos a todas las autoridades que dejen al niño en paz», expresó el grupo, según el Canal 12 israelí.
El asunto generó una grieta entre los padres del colegio, un bastión nacional-religioso en las afueras de Tel Aviv, ya que los padres de ocho alumnos solicitaron sin éxito su traslado a otra institución, según el canal.
Roni Sassover, abogado de los padres que solicitaron el traslado, acusó a la madre del niño de haberlo obligado a reasignar su género.
«El problema es la exposición [de la madre] de toda una escuela a su imposición de una agenda progresista que va en contra de todo lo que la escuela cree y educa de acuerdo con ella», señaló el abogado al Canal 12.