Itongadol.- El servicio de seguridad ucraniano afirma que una mujer ha sido detenida por un complot ruso para asesinar al presidente Volodymyr Zelensky.
Según el servicio, la mujer había intentado averiguar el itinerario del Presidente antes de su visita a Mykolaiv, afectada por las inundaciones en junio.
Ucrania acusa regularmente a los residentes locales que apoyan a Rusia de pasar información para ayudar al ejército de Moscú.
Zelensky confirmó que había sido informado de la detención y declaró que el jefe del SBU le había puesto al corriente de la «lucha contra los traidores».
Rusia no ha hecho comentarios sobre la detención.
El servicio de seguridad ucraniano, el SBU, declaró en un comunicado que la mujer fue detenida «in fraganti» cuando intentaba pasar información de inteligencia a los rusos.
En el comunicado se afirma que, antes de la visita, la mujer intentó recabar información para averiguar los planes de Zelensky en la región meridional de Mykolaiv.
También publicaron una imagen de la sospechosa con agentes enmascarados del SBU en una cocina, en la que se difuminaban los rostros de la mujer y de los agentes.
Zelensky visitó Mykolaiv en junio para comprobar los daños causados por la rotura de la presa de Kakhovka y volvió a hacerlo en julio, tras los intensos bombardeos rusos.
El servicio de seguridad declaró que había sido informado del complot antes de la visita y que había adoptado medidas de seguridad adicionales.
Alegó que Rusia planeaba un «ataque aéreo masivo contra la región de Mykolaiv» y que el sospechoso intentaba facilitarles información sobre la ubicación de sistemas de guerra electrónica y almacenes con munición que podrían ser objetivo de los militares rusos.
Según el SBU, el sospechoso vivía en una pequeña ciudad llamada Ochakiv, que Zelensky visitó en julio, y trabajaba en una tienda de una base militar de la localidad.
Se entiende que el SBU no detuvo al sospechoso en el momento de la visita y tomó medidas de seguridad para evitar un atentado contra el presidente ucraniano.
Los agentes la siguieron después de la visita para averiguar más sobre sus acciones y los «encargos recibidos» por los rusos, añadió el SBU.
Según el comunicado, la sospechosa había conducido por la zona y había tomado fotografías y vídeos de instalaciones militares ucranianas.
Se espera que se enfrente a cargos de difusión no autorizada de información sobre movimientos de armas y tropas.
Si es declarada culpable, podría cumplir hasta 12 años de prisión.
Las fuerzas de seguridad ucranianas han efectuado varias detenciones de presuntos «agentes rusos» que, en su opinión, ayudaban a localizar objetivos para ataques aéreos rusos.