Itongadol.- El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió el viernes para celebrar una sesión especial sobre los rehenes que aún permanecen cautivos de Hamás.
La sesión se abrió con el testimonio de Eli Sharabi, superviviente del cautiverio de Hamás, que compartió su relato en una conferencia de prensa y con los miembros del Consejo durante la sesión.
«El 7 de octubre, mi cielo se convirtió en infierno. Los terroristas de Hamás me invadieron y me arrancaron de mi familia, para no volver a verlos jamás», señaló.
«No sabía que tenía que haberme despedido para siempre», dijo en relación con el momento en que fue secuestrado.
«Fuera, mi pacífico hogar había desaparecido», dijo, y añadió: “Más de 100 terroristas reían, celebrándolo”.
Mientras los terroristas se adentraban en Gaza, relató cómo le golpearon y una turba de civiles intentó lincharle en la frontera. «Yo era su trofeo», señaló.
Lo mantuvieron bajo tierra, encadenado, hambriento, golpeado y humillado, y añadió que las «cadenas con las que me mantuvieron me desgarraron la piel desde que entré hasta que me soltaron».
«Me trataron peor que a un animal», dijo, añadiendo que sus captores no mostraron “ninguna piedad”.
«Mendigar se convirtió en mi existencia», añadió.
«A pesar de todo, mantuve la esperanza de volver a ver a mi familia», dijo.
«Antes de mi liberación, Hamás se complacía en enseñarme una foto de mi hermano Yossi», dijo. «Me dijeron que estaba muerto», declaró Sharabi, y añadió: “Me negué a creerlo”.
«¿Dónde estaba la Cruz Roja? «¿Dónde estaban las Naciones Unidas?» preguntó Sharabi.
Señaló cómo los civiles de Gaza veían su sufrimiento y «vitoreaban a nuestros secuestradores». «Sin duda estaban implicados», dijo.
Sharabi dijo que estaba «hoy aquí para hablar por los que siguen atrapados en esa pesadilla. Por mi hermano Yossi, asesinado en cautiverio de Hamás, cuyo cuerpo sigue secuestrado. Por Alon Ohel, aún a 50 metros bajo tierra».
En cuanto a la ayuda humanitaria entregada a la Franja de Gaza, Sharabi dijo que, como «testigo ocular», vio lo que ocurrió con esa ayuda. Las «docenas de cajas pagadas por su gobierno», dijo, las vio transportadas por terroristas de Hamás. «Los terroristas comían muchas veces al día delante de nosotros», dijo, y añadió que los rehenes nunca recibieron nada de eso.
El representante estadounidense dijo que Hamás era «responsable de la reanudación de las hostilidades». «Los combates podrían terminar mañana mismo si Hamás liberara a los rehenes y depusiera las armas», afirmó.
El representante del Reino Unido señaló: «Hamás debe rendir cuentas por sus despreciables acciones».
Fuera de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, los simpatizantes saludaron a Sharabi antes de su discurso, según informó el Foro de Rehenes y Familiares Desaparecidos.
El hermano de Sharabi, Sharon, dijo: «Gracias a todos por mostrar vuestro apoyo. Nos alegra el corazón saber que, dondequiera que estemos, tenemos gente a nuestro lado».
Antes del testimonio de Sharabi, Danny Dannon, embajador de Israel ante la ONU, escribió en X/Twitter: «Mientras la ONU continúa sus ataques contra Israel, Eli recordará al mundo por quién luchamos».
«No pararemos hasta que Hamás sea derrotado y cada rehén vuelva a casa».