Itongadol.- Una organización benéfica estadounidense que proporciona al museo israelí Yad Vashem alrededor de un tercio de su presupuesto declaró que podría desafiliarse -una medida que el museo parece acoger con satisfacción- tras los desacuerdos con el presidente del museo, Dani Dayan.
La Sociedad Americana para Yad Vashem se refirió el martes en un comunicado a una prolongada disputa, acusando a Dayan de intentar «asaltar» las finanzas de la sociedad. La declaración de la organización benéfica sobre este asunto, que podría suponer el cese de la mayor parte de su financiación para el museo, se produce después de que la semana pasada se informara por separado de un supuesto plan del primer ministro Benjamin para sustituir a Dayan, que fue nombrado director de Yad Vashem por el ex primer ministro Naftali Bennett.
La declaración de la Sociedad Americana para Yad Vashem, cuyas contribuciones anuales de unos 15 millones de dólares la convierten en el segundo mayor financiador del museo estatal después del gobierno israelí, sigue a las medidas de Yad Vashem para desafiliarse de la organización benéfica y reclamar su dotación de unos 80 millones de dólares.
El presupuesto de Yad Vashem para 2022 ascendía a unos 48 millones de dólares, el 42% de los cuales procedía (URL en hebreo) del gobierno.
«Desde su nombramiento hace dos años, Dayan ha puesto patas arriba una asociación productiva de 43 años, tratando de asaltar una dotación construida para el apoyo perpetuo de Yad Vashem y pisotear las responsabilidades legales, fiduciarias y de otro tipo de la organización», rezaba la declaración de la sociedad, que se estableció en 1981 para apoyar al museo financieramente y de otra manera.
«Suponiendo que Yad Vashem no dé marcha atrás, nos veremos tristemente obligados a emprender un proceso ordenado de desafiliación», se lee en una carta enviada el domingo a Dayan por los copresidentes de la sociedad, Adina Burian y Mark Moskowitz. También firmó la carta toda la junta de la sociedad, que incluye a los principales filántropos judíos Mark Wilf, presidente de la Junta de Gobernadores de la Agencia Judía para Israel, y su primo Leonard, así como David Halpern y Caroline Massel.
Moskowitz dijo que las acciones de Dayan son la causa de la desafiliación, calificándola de «grave error que tememos perjudique a una venerada institución que es el epicentro de la educación y el recuerdo del Holocausto». Moskowitz añadió: «Ahora es el momento de fortalecer los puentes y no de desmantelarlos».
La desafiliación pondría fin de hecho a la labor de la organización benéfica, dijeron a The Times of Israel personas familiarizadas con sus actividades, ya que complicaría sus actividades de recaudación de fondos tanto desde el punto de vista práctico como jurídico.
Preguntado por The Times of Israel, un portavoz de Yad Vashem confirmó que se está estudiando la decisión de desafiliarse. Como parte de sus «planes de eficiencia y esfuerzos para mejorar su impacto global», el museo «ha revisado cuidadosamente sus acuerdos de asociación internacional y ha decidido posteriormente asumir la responsabilidad directa de todas las actividades en todo el mundo directamente desde Jerusalem», escribió el portavoz.
Este cambio, dijo el portavoz, «tiene como objetivo maximizar la misión global de Yad Vashem y promover sus objetivos de preservar la memoria del Holocausto y sus lecciones para las generaciones futuras.» Yad Vashem expresa su «profunda gratitud por los esfuerzos y el apoyo prestados por la American Society for Yad Vashem», añadió el portavoz.
En una carta fechada el 29 de agosto, la directora general de Yad Vashem, Tzvika Fayirizen, comunicó a la sociedad que su dotación «debe transferirse ahora a Yad Vashem» según «la intención del donante en mente, y dada nuestra desafiliación».
La sociedad se ha negado a entregar dichos fondos, alegando restricciones legales.
«Sin entrar en cifras exactas, los datos presentados por la dirección de la Sociedad Americana para Yad Vashem no son precisos y son engañosos», añadió el portavoz de Yad Vashem, pero declinó dar más detalles.
Fayirizen también escribió en su carta que «la Sociedad Americana para Yad Vashem no utilizará un nombre que contenga la marca ‘YAD VASHEM’ a partir del 1 de enero de 2024».
Dayan, de 67 años, tomó el relevo en 2021 de Avner Shalev, que había sido presidente de la Dirección de Yad Vashem desde 1993. El nombramiento de Dayan, antiguo dirigente de los colonos israelíes en Cisjordania y excónsul general israelí en Nueva York, se produjo después de que Netanyahu se mostrara partidario de nombrar para el cargo a Effi Eitam, antiguo general y abierto halcón político.
La semana pasada, informes no corroborados de que Netanyahu está tratando de sustituir a Dayan provocaron una respuesta inusual por parte de funcionarios estadounidenses y de la UE que expresaron su fe en Dayan, y dieron a entender que se oponen a su sustitución.
Deborah Lipstadt, enviada especial de Estados Unidos para vigilar y combatir el antisemitismo, escribió en X, antes Twitter, que «la minuciosa e inestimable investigación de Yad Vashem sobre la Shoah se debe en gran medida a su profesionalidad e independencia». La enviada especial de EE.UU. para cuestiones relacionadas con el Holocausto, Ellen German, también respaldó a Dayan, escribiendo: «EE.UU. valora el trabajo crucial de Yad Vashem y el liderazgo de su director», añadiendo: «Mantener la independencia de este tipo de instituciones en todo el mundo es clave frente a los esfuerzos por distorsionar/negar los hechos del Holocausto».