AJN/Itongadol.- United Airlines fue demandada por 50.000 dólares por la cancelación de un vuelo desde el aeropuerto Newark de Nueva Jersey al aeropuerto Ben-Gurion debido a un supuesto toque de queda en Tel Aviv para los vuelos entrantes.
La demanda, presentada en nombre del demandante por Migir Ilganayev del bufete de abogados Ilganayev, acusó a United Airlines de una serie de cargos que incluyen fraude, incumplimiento de contrato, negligencia y más.
La citación fue presentada contra United el 26 de agosto bajo pena de sentencia que obliga a la aerolínea a pagar 50.000 dólares con intereses y honorarios legales.
United “cometió fraude y engaño contra el demandante y todos los demás pasajeros cuando su tripulación se negó a realizar su trabajo y United mintió deliberadamente y a sabiendas sobre el motivo de su retraso”, dice la citación.
El 6 de agosto, el vuelo 84 de United Airlines desde el aeropuerto de Newark al aeropuerto Ben-Gurion se canceló repentinamente y se retrasó 24 horas.
Al principio, la razón parecía ser que los pilotos del avión se negaban a volar a Israel, como lo demuestran las imágenes del anuncio en la puerta compartidas en las redes sociales por el pasajero retrasado Gil Eyal.
Más tarde, United Airlines informó a los pasajeros que el retraso se debía a un toque de queda en Tel Aviv que restringía el aterrizaje de los aviones. Esto fue confirmado además como el motivo de la demora por declaraciones en el sitio web de United.
Ese toque de queda se habría producido en medio de la operación Amanecer de las FDI, la ronda de combates más reciente entre Israel y los grupos terroristas palestinos en la Franja de Gaza. La operación vio cohetes disparados por la Yihad Islámica Palestina contra Israel, incluso en el área de Tel Aviv.
Sin embargo, a pesar de esto y de las afirmaciones de United, no hubo tal toque de queda en Tel Aviv.
“No hay toque de queda. En absoluto”, dijo un representante del aeropuerto Ben-Gurion.
Eyal también lo confirmó. Primero le dijeron que el vuelo se canceló debido a que la tripulación se negaba a volar, después de lo cual trató de comunicarse con United nuevamente.
“La historia había cambiado”, relató. “Ahora decían que el vuelo fue cancelado debido al toque de queda. No respondieron cuando dije que no había toque de queda”.
El servicio al cliente de United también le dio otra razón al demandante, quien dijo que se debió a tormentas eléctricas y mal tiempo, aunque los pronósticos del tiempo no indicaron nada de esto. Más tarde le dijeron que era un problema de mantenimiento antes de que le dijeran que se debía a un toque de queda.
Obligado a encontrar otros medios para ir a Israel, el demandante tomó un vuelo a Israel con El Al con gastos de bolsillo de 769,80 dólares, al igual que otros pasajeros, como se indica en la citación judicial.
Sin embargo, al demandante, como a los demás, se le negó el acceso a su equipaje y habría tenido que abordar otro vuelo de United Airlines a Israel programado para unas horas más tarde ese día. A pesar de haber sido advertido de un probable retraso debido a ese toque de queda informado, el vuelo despegaría sin problemas.
Según lo informado por otros pasajeros del vuelo, United brindó poco o ningún apoyo durante esa experiencia y ninguna compensación, incluida la excepción del tradicional cupón de comida de 40 dólares. Según los informes, también se negaron a ofrecerles alojamiento a los pasajeros varados, aunque desde United lo niegan y afirman que lo hicieron.
Una acusación presentada contra United es que la afirmación de un supuesto toque de queda en Tel Aviv evitaría la necesidad de compensar a los pasajeros.
“Claramente, United no quería ser honesto con sus pasajeros de que el vuelo se retrasaba debido a que el piloto se negaba a volar porque eso los dejaría como únicos responsables ante todos sus pasajeros”, decía la citación.
De acuerdo con la política de United, la compañía no ofrece compensación ni alojamiento por vuelos que se retrasan por razones fuera de su control.