Al cumplirse un año del ataque del grupo terrorista Hamas al Estado de Israel, la Escuela Scholem Aleijem conmemoró y homenajeó a los asesinados, secuestrados, y a cada uno de los que desde su lugar defiende, cuida, construye el país.
La cultura judía nos enseña que la vida es el valor superior. Y que la memoria es constitutiva de un pueblo.
Plantar un árbol es siempre pensar en la vida y en el futuro.
En el patio de la Escuela Scholem Aleijem se plantó este 7 de octubre un árbol, en memoria de Abi Korin, hijo de directores de la institución, sus queridos Sara y Moishe. Abi, exalumno, janij, madrij que se nutrió en su hogar y en el Scholem Aleijem, de judaísmo y de ideales sionistas, cumplió su sueño de hacer patria en Israel y fue asesinado defendiendo al lugar que había elegido, el kibutz Holit.
Junto a la familia Korin estuvieron autoridades de la Embajada de Israel, del Keren Kayemet LeIsrael, Macabi, docentes y directores que compartieron por años la tarea educativa con Sara y Moishe, miembros de la Comisión Directiva, amigos, exalumnos.
Con gran emoción se escucharon las palabras de Sara, que transmitieron esperanza y sabiduría, despertando gran admiración. Sara logró encontrar palabras allí donde el silencio y el llanto buscan hacerse camino. Los sobrinos de Abi compartieron tiernos recuerdos del vínculo con su tío.
Transcribimos palabras que Sara le hizo llegar al Scholem luego de la ceremonia:
“Ayer plantamos este árbol en uno de los patios del Scholem Aleijem. Pensamos que en ese lugar sus ramas darán nuevos brotes, estará lejos del tronar de los misiles y lo acompañarán cada día las risas y los juegos de los niños cada recreo.
Él amaba a la naturaleza y en algún lugar estará feliz de haberse reencontrado con ella.
Infinitas gracias por cada una de vuestras palabras. Cada una alienta y ayuda a seguir adelante a homenajearlo y recordarlo.
Moishe y Sara”
