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Itongadol.- Dejando el reciente pacto de Fatah y Hamas de lado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dio un discurso sombrío para marcar el comienzo del Día de Recordación del Holocausto esta tarde, según informó el medio israelí The Jerusalem Post.
El premier le pidió al mundo que aprenda las lecciones de 1930 y “vea la realidad como es, no como les gustaría que fuese”, en referencia al programa nuclear iraní.
Mientras que Netanyahu ha hecho frecuentes comparaciones entre la Alemania de Hitler y los Ayatollas de Irán, él se enfocó en su discurso en el Yad Vashem acerca de cómo se paralizó Occidente contra el actuar en ese momento contra la Alemania nazi porque – proviniendo de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, quería evitar el conflicto a toda costa.
“Necesitamos identificar amenazas existenciales a tiempo y actuar contra ellas. Pregunto por qué en los años procedentes al Holocausto la gran mayor parte de los líderes del mundo y de nuestros pueblos no vieron las amenazas de antemano”, dijo.
En retrospectiva, agregó, todas las señales eran evidentes: el armamento del régimen nazi año en año, la propaganda antisemita que se puso peor mes a mes y los ataques contra los judíos. Además dijo que un par de líderes mundiales, como Winston Churchill, vieron la naturaleza de la amenaza que planteaba el nazismo y algunos líderes judíos – como Zeev Jabotinsky – advirtió sobre la destrucción que se aproximaba.
Luego, en lo que pareció una respuesta directa a los críticos que lo acusan de exagerar la amenaza iraní, Netanyahu dijo que los que advirtieron sobre los nazis fueron criticados duramente y fueron calificados como "profetas del desastre" y "belicistas".
"¿Cómo podría ser que muchos no entendían la realidad? La trágica verdad amarga es que no es cómo no lo vieron sino que no lo quisieron ver. Y la razón por la que optan no no ver la verdad es porque no quieren hacer frente a las consecuencias de que la verdad", destacó.
En un esfuerzo por evitar una repetición de los horrores de la Primera Guerra Mundial, los líderes de Occidente querían evitar una confrontación a cualquier precio. "Y, al hacerlo, prepararon el terreno para la peor guerra de la historia de la humanidad", puntualizó.
Netanyahu subrayó, una vez más en un paralelo obvio, que hoy en día este deseo de evitar la confrontación a toda costa no sólo es voluntad de los dirigentes, sino también de su gente, especialmente a los intelectuales.