Jabad Lubavitch Argentina realizará esta noche su tradicional festejo de Janucá, la fiesta de las Luminarias, frente a Canal 7 con la destacada presencia del Gran Rabino de Israel Shlomo Amar, quien se encuentra en la Argentina en una visita oficial.
La fiesta será en la plaza República Oriental del Uruguay, en la esquina de Avenida del Libertador y Austria, a las 20 horas, y el acto incluirá el encendido de la quinta vela del candelabro que representa la festividad de Janucá.
Se espera la presencia de autoridades de la ciudad de Buenos Aires, la embajadora de Israel en la Argentina, Dorit Shavit, y autoridades de las instancias centrales de la comunidad judía entre otras personalidades.
Los festejos incluyen un show de fuegos artificiales y la presentación del grupo Kef.
Janucá es una fiesta conocida por el sucesivo encendido de 8 velas en un candelabro especial a lo largo de sendas jornadas.
Esta festividad conmemora la heroica victoria de unos pocos macabeos sobre el ejército seléucida y la recuperación del Beit Hamikdash (Gran Templo de Jerusalem) después de una rebelión que duró tres años, en el 165 antes de la Era Común.
La misma se vio motivada por la decisión del régimen ocupante de imponer restricciones a las prácticas y valores religiosos judíos.
La restauración de la soberanía política del pueblo judío sobre la Tierra de Israel se vio coronada con la nueva consagración (Janucá, en hebreo) del Beit Hamikdash, que había sido profanado con prácticas e imágenes paganas.
La luz de las velas rememora el milagro del aceite: una pequeña vasija con óleo purificado permitió que la Menorá (candelabro) del Templo iluminara durante ocho días, hasta que pudo producirse uno nuevo.
Janucá es una fiesta laborable, que se caracteriza por el encendido de una vela más cada día a lo largo de sus ocho días, más la candela que sirve de guía y que se llama “shamash”, en un candelabro alusivo denominado “Januquiá”.
La tradición, que muchos aún respetan, prescribe el encendido de pequeños recipientes con aceite y una mecha, si bien se ha popularizado el empleo de las velas para mayor comodidad.
Las luces de Janucá se encienden lo antes posible después del anochecer y antes del cambio de día.
Se agregan las luminarias de derecha a izquierda y se las enciende en el orden inverso, precediendo la lectura de oraciones y la entonación de canciones alusivas que hacen referencia al milagro del triunfo de los pocos sobre los muchos, con la ayuda divina.
Las luces de Janucá no pueden ser utilizadas para ningún propósito que no sea el contemplarlas y reflexionar acerca de los valores y el mensaje de la festividad.
La Januquiá debe colocarse cerca de una ventana, de modo que pueda verse desde afuera, si bien también se acostumbra -sobre todo, en Israel- encenderla en la puerta de la casa o en la calle.
Al menos debe encenderse un candelabro por familia, pero es mejor aún si cada integrante tiene su propia Januquiá.
Entre las alegres tradiciones de Janucá se destacan comer alimentos fritos (por el aceite), darles monedas (Jánuca gueIt) o regalos a los niños y jugar con una perinola que lleva las letras N, G, H y Sh (o P, en Israel), iniciales de “Nes gadol haiá sham (o po)”; es decir: “Allí (o aquí) ocurrió un gran milagro”.
AJN
402