Israel lanzó una campaña diplomática internacional destinada a que el líder de Hamas Khaled Mashaal y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, se retracten y definan posiciones respecto de los comentarios realizados durante el fin de semana en el que instaban a la destrucción del Estado hebreo y se mostraban distantes a la posibilidad de un acuerdo de paz.
El canciller Avigdor Lieberman dio instrucciones a la Cancillería para publicar anuncios de gran tamaño en los principales periódicos de 10 países diferentes que muestran la imagen de Abbas y Mashaal se abrazados.
La medida provocó una fuerte oposición interna en el Ministerio de Relaciones Exteriores y en las embajadas israelíes ya que el personal argumentó que un anuncio pagado socavaba la credibilidad del mensaje.
Incluso, las consultoras de relaciones públicas de Europa contratadas por Israel también dijeron que la campaña sería problemática.
Además, la Cancillería debe asegurar el financiamiento de la campaña, que se estima en 500.000 euros por cada 10 periódicos.
Lieberman, finalmente, decidió pedir a las organizaciones judías que publiquen cinco anuncios bajo sus nombres en lugar de la Cancillería. Los anuncios se publicarán en cinco países europeos, según consignó el portal de noticias Ynet.
La oficina del canciller explicó que "en vista de las solicitudes de los grupos judíos que preguntan qué se puede hacer acerca de las declaraciones de odio de Khaled Mashaal y la colaboración Abu Mazen, hemos propuesto la publicación de anuncios en medios de comunicación".
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