El presidente Shimon Peres (foto) condenó ayer, domingo, los recientes actos de vandalismo contra sitios religiosos en Israel.
“No importa si son musulmanes, cristianos o judíos, se trata de un crimen que está contra todo lo que el pueblo judío representa como país y democracia”, señaló un comunicado de la Presidencia.
“Debemos asegurarnos de que cada ciudadano y cada hogar sean seguros” porque “tenemos una responsabilidad espiritual y una histórica que significa que todos pueden rezarle al Señor en su propia lengua, con su propio libro de oraciones, y que cada lugar sagrado lo es para todos nosotros”, así que “debemos hacerlo seguro, protegido y respetado”, prosiguió el texto.
“Quería decirles a todos nuestros ciudadanos, musulmanes, judíos -porque hubo algunos intentos de violar sinagogas- y cristianos, que es responsabilidad del gobierno israelí asegurar su sacralidad, el acceso sencillo a los mismos y el respeto a cualquier sitio sagrado”, aseguró Peres.
“Estoy seguro de que nuestra policía aprehenderá a todas las personas que hicieron esto, los criminales, y no los dejaremos caminar en libertad”, finalizó.
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