En un esfuerzo de último minuto antes de que se dé a conocer el reporte de las Naciones Unidas sobre el incidente, los funcionarios israelíes y turcos se encontraron en Nueva York en un intento por mejorar las relaciones.
Tres días antes de que se dé a conocer el informe de las Naciones Unidas sobre el ataque mortal de la flotilla de Gaza, funcionarios turcos e israelíes se comprometieron en una diplomacia detrás de escena en un esfuerzo por mejorar los lazos bilaterales que se rompieron luego de la muerte de nueve pasajeros a bordo del barco turco.
Los activistas fueron asesinados por comandos navales israelíes que presentaron una resistencia violenta cuando intentaban que su barco rompa el bloqueo naval de Israel sobre la Franja de Gaza.
Hay un encuentro preparado para mañana en Nueva York entre el vice primer ministro israelí, Moshe Ya’alon, y altos funcionarios turcos. Una fuente gubernamental en Jerusalem dijo que Estados Unidos había estado ejerciendo una fuerte presión sobre ambos lados para trabajar sobre sus diferencias para el momento en el que salga el informe el jueves.
Si no se alcanza un compromiso pronto, el reporte de la ONU será dado a conocer como está, y los lazos bilaterales podrían ser congelados por un largo período, dijo la fuente. Si se alcanza un compromiso, el informe será reescrito y se le bajará el tono.
“Estamos en una etapa crítica. Si no se arreglan las cosas, el informe será publicado y todo el mundo pierde”, dijo la fuente.
El comité de la ONU que revisa los eventos del 31 de mayo del 2010 ha enviado un borrador de su artículo tanto a Israel como a Turquía.
Según una alta fuente diplomática israelí que lo leyó, el comité concluyó con que el bloqueo de Gaza es legal, pero que los comandos que tomaron en Mavi Marmara usaron fuerza excesiva.
Mientras tanto, Turquía está preocupada sobre las aparentes críticas del comité sobre el rol de Ankara en la flotilla, particularmente sus lazos con el grupo que lo organizó, IHH, que tiene vínculos con Hamas.
Turquía le ha pedido a Israel que acepte que se le baje el tono al informe como parte de un trato que busca reconciliar a ambos países y hacer que el embajador turco vuelva a Tel Aviv.
El corazón de la disputa sigue en la demanda turca de que Israel se disculpe por su rol en los eventos. “Los diplomáticos están trabajando como lingüistas para encontrar una palabra que suene como una disculpa en turco, pero que no lo suene en hebreo”, dijo el periódico turco Hurriyet ayer.