Un obispo católico que negó el Holocausto se está enfrentando a la expulsión de su orden tradicionalista por contratar a un abogado conectado con el movimiento neo-nazi.
La sociedad de San Pius X dijo que ordenaba al obispo Richard Williamson a despedir al abogado, que lo iba representar en una apelación la semana pasada por decir en una entrevista televisiva que no creía que los judíos hayan sido asesinados en cámaras de gas en la Segunda Guerra Mundial.
La entrevista se emitió el mismo día que el papa Benedicto XVI levantara la excomunión, creando un torrente de críticas y amenazando las relaciones del Vaticano con los judíos.
La Regenburg, corte alemana en la que Williamson está apelando, dijo que estaría representado por Wolfram Nahrath, quien ha defendido a neo-nazis en el pasado.
El grupo Red Contra Nazis dijo que Nahrath es un ex líder de un grupo neo-nazi conocido como Wiking-Jgend, o Juventud Viquinga, y dijo que está actualmente activo en otro grupo juvenil extremista.
Williamson fue acusado en abril y multado con 13.000 dólares por sus comentarios del 21 de enero del 2009 en la televisión sueca.
El levantamiento de la excomunión de Williamson creó una gran vergüenza a Benedicto, obispos de todo el mundo y Alemania. Inclusive la canciller Angela Merkel, protestante, demandó una clarificación.
En un libro de entrevistas con un periodista alemán, que será publicado la semana que viene, Benedicto dijo que nunca hubiese levantado la excomunión si hubiese sabido sobre el pasado de Williamson. “Desafortunadamente ninguno de nosotros fue a Internet para averiguar que tipo de persona era”, dijo el Papa en el libro “Luz del Mundo”, por el periodista Peter Seewald.
El obispo Bernard Fellay, jefe de la sociedad ultra conservadora de San Pius X, ha distanciado a la orden de Williamson y le ordenó al obispo que se mantenga tranquilo.
En una declaración de ayer, Fellay le dijo a Williamson que despida al abogado y “no permita convertirse en un instrumento político que son extraños a los objetivos que un obispo debe cumplir en la sociedad”.
Además le advirtió que podría ser expulsado si no obedecía la orden.
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