La instalación, situada en una dependencia vacía de la galería de arte, es una representación de Ariel Sharon, que se encuentra en estado de coma desde 2006, acostado, bajo perfusión, en una cama de hospital.
El maniquí de Sharon tiene los ojos abiertos y su vientre prominente se mueve al ritmo de la respiración. Sharon "no es simplemente un individuo. Tiene una enorme influencia en la vida de cualquiera que viva en este país", explicó Braslavsky a la AFP.
"En medio de su viraje político, se salió de la carretera", dijo este artista, que vive en Berlín. "El cuerpo de Sharon que respira es una alegoría del cuerpo político israelí, una existencia dependiente y bajo asistencia, perpetuada artificialmente", escribe el comisario de la exposición Joshua Simon.
Considerado como un halcón, acusado de "crímenes de guerra" por los palestinos, el ex general Sharon se convirtió en uno de los jefes de la derecha nacionalista israelí. Sin embargo, al llegar al Gobierno desató la ira de una buena parte de sus partidarios al evacuar las colonias y retirar unilateralmente al Ejército israelí de Gaza.