Un líder político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) afirmó hoy durante el funeral de la primera kamikaze de esta organización que esta mujer «no será la última» que cometa atentados suicidas contra los israelíes.
Esta mujer de 22 años, madre de dos niños pequeños, mató ayer a tres soldados y un agente de seguridad israelíes en Erez, el principal paso entre la franja de Gaza e Israel.
Varios cientos de personas participaron en su funeral, que comenzó con una plegaria tradicional en una gran mezquita en el centro de Gaza. «La mártir Rim es una heroína, pues lo abandonó todo. Era una joven mujer casada que dejó a su marido y sus hijos para ir al paraíso», afirmó Zahar en un discurso pronunciado en la mezquita. «Ella no será la última (kamikaze) de nuestro pueblo», agregó.
El atentado de Erez fue reivindicado conjuntamente por el brazo militar del Hamas, las Brigadas Ezedin Al Qasam, una organización de la cual salió Rim, y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo armado vinculado a Al Fatá, el movimiento del presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat.
«Yo soñé tanto con perpetrar una operación mártir en Israel, pero no lo había logrado. El martirio era un sueño para mí y yo aconsejo a mis hijos, a los que amo, que estudien en las escuelas islámicas», afirmó la kamikaze en un vídeo difundido tras el atentado.
Otros grupos palestinos, incluyendo la Yihad Islámica, enviaron en otras ocasiones a mujeres a perpetrar atentados suicidas en Israel, pero ninguna de ellas tenía hijos. El último atentado suicida cometido por una mujer tuvo lugar el 4 de octubre de 2003 en un restaurante de Haifa (norte de Israel). En este ataque murieron 21 personas, además de la kamikaze, una joven abogada de Jenín y militante de Yihad Islámica.