AJN/Itongadol.- El líder nazi argentino Alejandro Biondini volvió a las andadas con su histórico antisemitismo.
Tras años de relativo ostracismo, la elección y posterior asunción de Javier Milei como Presidente de la Nación y su proclamado alineamiento con el Estado de Israel, sumado a su inocultada simpatía por el judaísmo, parece haber sacado de sus casillas a este ex candidato al cargo que apenas si logró un tan marginal como magro apoyo.
«Los Argentinos (sic) debemos estar muy atentos a la evolución del conflicto en Oriente Medio» porque «es probable que una formidable coalición militar marque el fin en algún momento del régimen de ocupación israelí», anheló ayer, martes, en su cuenta personal de X.
«Su eventual desaparición activará el Plan B establecido en el libro de Teodoro Herzl, fundador y fuente estratégica y doctrinaria del sionismo, que no es otro que la ocupación de una zona clave de Argentina como su ‘tierra prometida'», advirtió «Kalki» en referencia a la Patagonia, en una reedición del «Plan Andinia», un histórico y apócrifo libelo antisemita vernáculo inspirado en Los Protocolos de los Sabios de Sión de la Rusia zarista.
«Cuidado, hoy tenemos un presidente claramente involucrado con los objetivos de un estado extranjero, Israel, e integrante de una organización sionista internacional», alertó con una imagen de Milei y su hermana, Karina, secretaria general de la Presidencia, con banderas de Israel en la apertura de los Juegos Macabeos Panamericanos «Buenos Aires 2023».
«La derogación de la Ley de Tierras, un crimen de Lesa Patria, pone a nuestra Soberanía Nacional a merced de que cualquier capital e intereses foráneos puedan hacerse de inmensas superficies y riquezas sin limitación alguna», previó Biondini en alusión a un falso interés judío por apropiarse de terrenos en el sur del país.
«Recordemos el proceso de colonización y usurpación de ‘Palestina'», mintió contra la verdad histórica.
«Antes que sea demasiado tarde: ¡Despertemos y defendamos a nuestra Patria! 🇦🇷», instó el nazi argentino.
Su posteo antisemita tuvo más de 150.000 reproducciones, 2.000 aprobaciones y 1.000 reenvíos, y casi 350 comentarios a favor y en contra, que incluyeron numerosas descalificaciones e insultos por su retrógado pensamiento, que bien podría merecer acciones judiciales.